EL NUEVO METODO QUE PLANCHA LAS ARRUGAS
Es un boom en Estados Unidos y Canadá, Las arrugas desaparecen entre las 24 y las 36 horas. No se necesita anestesia y los resultados son suaves y naturales.
¿QUE ES?
El uso de esta toxina no es nuevo para los oftalmólogos ni para los neurólogos. Fue utilizada por primera vez en 1973 para tratar espasmos musculares permanentes (tics, estrabismo, tortícolis). Pero su uso en medicina estética se descubrió por casualidad: un grupo de médicos de la Universidad de Vancouver (Canadá), que atendía a una paciente con trastornos neurológicos, observó que cuando infiltraban la toxina dentro del músculo, además de combatir la patología, desaparecían las arrugas de forma instantánea. Desde entonces, la toxina botulínica tipo A revolucionó la curugía facial por ser una de las técnicas más eficaces y seguras para borrar arrugas sin recurrir al bisturí. Este tratamiento permite mantener los músculos de la cara relajados, y de esta manera se planchan las líneas y las arrugas producidas por los gestos.
Aprobado por la FDA (Food & Drug Administration) desde 1979, el Botox es en la actualidad la terapia más usada en EE.UU. y Canadá para eliminar arrugas faciales.
¿PARA QUE SIRVE?
El Botox disminuye la actividad del músculo y debilita su potencia. Los mejores resultados se ven en las arrugas de expresión: entrecejo, patas de gallo y arrugas horizontales de la frente. Al aplicar la sustancia se consigue que los músculos no se contraigan con tanta fuerza. Por el contrario, se relajan y refrescan la cara. De esta manera, se planchan las arrugas existentes y se evita que se formen nuevas.
No está indicado para arrugas producidas por la vejez o el fotoenvejecimiento (acción del sol). Tampoco se recomienda para las arrugas verticales del labio superior.
¿COMO ES EL TRATAMIENTO?
El tratamiento sólo pueden realizarlo cirujanos plásticos o dermatólogos. El procedimiento es sencillo: con una aguja muy finita se aplican dos o tres microinyecciones dentro del músculo o el grupo muscular que se va a tratar. Es rápido e indoloro. De acuerdo a la zona, se inyecta exactamente la cantidad de toxina botulínica tipo A que se necesite.
En las primeras dos horas después del tratamiento empiezan a verse los resultados, consiguiéndose un efecto total a los 7 días. El resultado final no es permanente, dura alrededor de 6 meses. La segunda vez que se realiza el tratamiento, el efecto es más prolongado.
DATOS IMPORTANTES
• No se necesita anestesia.
• Las arrugas empiezan a desaparecer entre las 24 y 36 horas después de la aplicación.
• El efecto dura alrededor de
6 meses -primera aplicación- y hasta 8 meses -aplicaciones sucesivas-.
• Se recomienda no tocar el área después de la aplicación (por lo menos por 4 horas).
• Es conveniente gesticular para mover los músculos de la cara que fueron tratados para que tenga más efecto.
• Si las arrugas están muy marcadas, después del Botox se puede inyectar colágeno o hacer un peeling para suavizar más la zona.
• El precio: desde $ 500 en adelante.
VENTAJAS
• Los resultados son suaves y naturales.
• Cualquier tratamiento complementario que se realice después de la toxina botulínica tipo A dura mucho más tiempo.
• Se puede realizar en cualquier época del ano.
• No es peligroso: relaja el músculo en forma parcializada.
• No cambia la fisonomía de la cara ni los gestos.
9 Se aplica y a la hora la paciente puede volver a sus actividades diarias. .; No produce reacciones alérgicas.
RIESGOS
Se puede producir una parálisis transitoria. • En algunas personas puede producir reacciones de forma transitoria, de 2 a 3 semanas: adormecimiento de la frente o los párpados.