SUEÑO BENEFACTOR
Hay ciertas cosas que hay que respetar y una de ellas es a la hormona responsable de la renovación celular. No sólo genera nuevas células, sino que también repara las células viejas dañadas.
Y esto va, tanto para la piel como para el pelo también. Pero…, ¿sabe una cosa?, las horas pico de actividad suprema de esta hormona se dan mientras dormimos, cerca de las 10 de la noche. Allí es cuando esta hormona preciosa que nos pone el pelo suave y brilloso se pone a trabajar. ¡Sí, mientras conciliamos el sueño! Esto lo dice el doctor Herbert Benson, director del Benson Institute de Mind Body Medicine de Boston.
Quedarse sin dormir a esa hora significa comenzar a enviar cortisol, la hormona del estrés que interfiere con el desarrollo y el buen funcionamiento de las células de su pelo.
Vamos a desglosar ahora los procesos corporales que tienen lugar durante las horas de sueño. Así llegamos a entender mejor y más específicamente todas esas ventajas.
Durante el sueño se producen lípidos que ayudan a reforzar la capa córnea, barrera de la piel, una de cuyas misiones es frenar la pérdida de agua y evitar la deshidratación. Cuando la epidermis está bien hidratada es suave, elástica y luminosa. Durante la noche aumenta la producción de colágeno y, sin embargo, la microcirculación de la sangre se ralentiza, lo que dificulta la eliminación de las toxinas generadas durante el proceso de autorreparación de la piel. Las hormonas también desempeñan su papel durante el sueño. Se producen hormonas fundamentales para la belleza como HGH (hormona del crecimiento), conocida como la reina de las hormonas antienvejecimiento, pues refuerza los músculos, elimina la grasa, favorece la regeneración de la piel y el crecimiento de los huesos y el pelo. Lo mismo, mientras dormimos, ocurre con la ATP, que proporciona energía a la piel o la melatonina, que estimula la regeneración de las células.
Y para acabar con esta explicación, es necesario saber que dormir poco ¡engorda! Ésta es la conclusión a la que ha llegado un estudio realizado en la Universidad de Bristol (Inglaterra). La falta de sueño produce alteraciones en hormonas relacionadas con la obesidad. Eso explica por qué los estudiantes, en época de exámenes, duermen menos y comen más, sobre todo, dulces y chocolates. Por lo tanto, podríamos decir: «el sueño es salud» Repasemos, por último, los tips para dormir bien:
1. Descansar en un ambiente tranquilo y a una temperatura agradable.
2. Darse una ducha caliente previa.
3. Leer, escuchar música o realizar alguna actividad que nos permita distendernos.
4. Comer comidas simples y livianas.
5. Usar ropa cómoda, nada de pijamas apretados.
6. Buscar la máxima oscuridad posible.
7. Dejar los problemas lejos del colchón.
Además, se recomienda usar cremas antes de ir a dormir ya que en este momento el organismo se muestra más receptivo a absorber y las vitaminas y minerales pueden ejercer su efecto de un modo más concreto. Recuerde, mientras usted duerme, hay miles de obreros laboriosos trabajando en su cuerpo.