Piel de naranja, falta de tono y algunos kilitos de mas; una combiancion explosiva incluso en alto invierno. Encontra en esta nota las mejores formulas y toda las aparatologia de ultima generacion para hacerle frente, de la mano de la experta en Pilates, Tamara Di Tella.

Una apuesta a largo plazo para que el verano no te sorprenda. No es el primer caso de «esposa de hombre reconocido» que pone una empresa. Pero tal vez si es uno de los pocos casos de mujer que a pesar de estar casada hace 25 afios con un personaje publico puso una empresa sin pedirle un peso a su marido, Torcuato Di Tella, escritor, sociologo, fiindador del emblematico Instituto Di Tella (1963-1970) y actual Secretario de Cultura. Y no solo eso, sino que creo un producto que no existia, lo diseño de una forma novedosa y le fue tan bien que vendio su marca a otros paises. SE ENAMORO DEL PROFESOR Tamara Chichilnisky termino el secundario a los 17 afios y se fue a Inglaterra donde hizo parte de sus estudios, que continuo en Estados Unidos. Primero hizo la licenciamra en ciencias politicas, despues el master y luego siguio 5 anos mas para hacer el doctorado. Torcuato Di Tella fue su director de tesis. Como en las peliculas, se enamoraron y se casaron. A los 44, despues de dedicarse a sus dos hijos, Sebastian y Carolina, Tamara Di Telia quiso trabajar. «No queria volver a la sociologia, no se puede ser sociologa al lado de Torcuato Di Tella, se sincera. «Queria tener un proyecto propio, queria crear un producto que no existiera en el mercado’, relata. Y asi fue: abrio el primer spa urbano del pais, en un momento en que la mayoria no sabia lo que era un spa. Autodefinida impertinente, carente de verguenza y no muy adepta a los convencionalismos, Tamara Di Tella reconoce que constantemente esta pensando en cosas nuevas: «Yo veo muy bien de lejos: El genio total es el que ve de lejos y de cerca. Ver de lejos es tener la vision, ver de cerca es estar en el detalle de todos los dias y en la concrecion de las cosas», comenta. Esa vision es la que la llevo en 1999 a pedir un prestamo bancario de U$S 36.000 e instalar el primer Estudio Tamara Di Tella Pilates. «Pilates es el nombre de la persona que invento unas maquinas llamadas Reformer para realizar una tecnica que el denomino «contrology». Las Camillas o maquinas Reformer constan de cuerdas, mancuernas, sogas, resortes, pesos y pisos deslizantes», explica. Estas maquinas exigen una combinacion casi perfecta de elongacion y esfuerzo. El resultado son 500 movimientos que logran trabajar la muscu latura profunda. El publico exigente, compuesto por mujeres y hombres -solo un 20%- de entre 30 y 55 afios, de alto nivel educativo enseguida se adhirio a la propuesta. Que no es una propuesta mas, ya que ademas de practicar una tecnica muy diferente a la gimnasia tradicional, los Estudios Tamara Di Tella son absolutamente vidriados, lo que hace que cualquiera que pase por la vereda pueda detenerse a mirar «en mis estudios no hay nada que esconder, todo lo contrario, hay mucho para mostrar. Me encanta la transparencia. Gracias a esta transparencia pude dar a conocer un producto que aun no existia en Argentina», asegura Tamara. NI POR HOBBY, NI POR DINERO; POR DIGNIDAD En muchas ocasiones, se le pregunto si lo hacia por hobby o por dinero: «Ni por una cosa ni por la otra, lo hago por dignidad. Tener un proyecto propio y llevarlo adelante con exito, sin ayuda de nadie, habla de dignidad’, dice convencida. Para Tamara Di Tella no es tan dificil entender la razon que llevo a una doctora en ciencias politicas a abrir un central de estetica: «Enprimer lugar, esto no se trata de estetica, sino de salud. A mi la belleza no me importa, me importa la vida sana, el cuidado personal. Es mas, no megustan las mujeres que se ocupan de la belleza, que son muy coquetas, que se arreglan y van a la peluqueria. En segundo lugar, yo no soy una persona que va aponer una casa de carteras o una peluqueria, yo queria ser la primera y lo logre. Creo que el punto en comun que existe entre mis estudios y mi empresa, que pocagente lo ve, es que la disciplina de trabajo que se necesita en Harvard, Oxford o Stanford es la misma que se necesita para formar y guiar una empresa. Una vez que se pasa por el desafio de estudiar en las mejores universidades del mundo, se puede hacer cualquier cosa en la vida» asegura Tamara Di Tella.