ADIOS A LAS ARRUGAS CON ACIDOS FRUTALES

El paso del tiempo, junto a sus aliadas arrugas y manchas de envejecimiento, nos declara la guerra. La batalla está librada y nuestras armas más eficaces, además de Pilates, son…

…los ácidos retinoicos y los alfahidroxiácidos, cuyo principal componente son los ácidos frutales.

Pensar que a los 40 años se puede tener la piel de un bebé, suena ridículo y difícil de creer. Pero -como dicen en las publicidades- hoy es posible y sin cirugías. Una nueva y revolucionaria fórmula borra esas detestables arrugas y manchas que aparecen en la piel cuando empezamos a envejecer. Se trata de la combinación de ácidos frutales y ácido retinoico. Los ácidos frutales son productos naturales porque derivan de frutas, como el limón, la naranja, la manzana, la uva, de la leche agria y de la caña de azúcar. Pasan por el laboratorio, donde son sintetizados sin que intervengan agentes extraños ni se contaminen. Luego se aplican en distintas concentraciones sobre la piel limpia y logran que se renueven las células a medida que aumenta la descamación de las capas más superficiales. Las células nuevas, al estar mejor nutridas, más oxigenadas y fuertes dan a la piel el brillo natural y la suavidad de la juventud. Junto a las células viejas desaparecen las arrugas más superficiales y las manchas marrones.

UN COCKTAIL EXPLOSIVO

El cocktail químico que logra lo que hasta ahora parecía imposible, combina ácido retinoico -derivado de la vitamina A- y alfahidroxiácidos -donde se encuentran los famosos ácidos frutales-. Los especialistas coinciden en que esta mezcla, además de potenciar los efectos, produce menos irritación. Mientras que el ácido retinoico es el más eficaz y agresivo, la combinación en conjunto es la encargada de que se produzca la descamación y el peeling. En un lapso de 15 días a 2 meses, se ven resultados sorprendentes si se aplica -con constancia- una dosis de ácidos frutales durante la noche y retinoico durante el día.
Los alfahidroxiácidos, en distintas concentraciones, se transforman en cremas y lociones. Uno puede aplicarse estos productos en su casa, o en consultorios dermatológicos. Lo ideal es empezar con el tratamiento a partir de los 30 años.

¿Cómo actúan? Penetran profundamente en la piel y promueven la formación de colágeno y de mucopolisa-cáridos. El colágeno es una proteína alojada en la dermis (la capa más profunda de la piel) que se «entreteje» formando una trama de relleno y sostén. Por su parte, los mucopolisacáridos son sustancias (también alojadas en la dermis) que captan las moléculas de agua que le dan firmeza a la piel. A mayor sostén, turgencia y elasticidad, piel más joven.

COMO ES EL TRATAMIENTO

Si se lo hace un especialista, tiene la ventaja de que controlarán la evolución, las diferentes reacciones, y el grado de ardor o enrojecimiento, el peeling puede ser más agresivo y profundo.
Los resultados finales de tratamientos caseros o en consultorio son similares, la diferencia es el tiempo que tardan en aparecer los cambios. Son 6 u 8 sesiones, una por semana, de 20 minutos, al final le ponen paños fríos y loción descongestiva. Para mantener el efecto de luminosidad y tersura debe aplicarse cremas especiales en su casa.
Los ácidos no reemplazan al lifting, pero es una alternativa para las que quieren verse mejor y más naturales.

EL ALIADO IMBATIBLE

De paso por Buenos Aires e invitado para el simposio internacional Dermatología Fin de Siglo, el investigador y dermatólogo inglés Cristopher Griffith, especialista en envejecimiento y manchas cutáneas, dijo en exclusivo para Para Ti: «Ahora que sabemos que las arrugas y las manchas marrones del dorso de las manos no son consecuencia del envejecimiento directo sino de la exposición al sol, podemos prevenirlas y hacerlas desaparecer». Reconoce los efectos de los ácidos frutales, y cree que contra las arrugas y las manchas marrones el ácido retinoico es un aliado imbatible.
El ácido retinoico estimula la síntesis de colágeno. Así aumenta esta proteína de la dermis brindando turgencia. En cambio, de acuerdo con el experto, los alfahidroxiácidos (los ácidos frutales) actúan como agentes de peeling ligero o suave y sofisticados hidratantes de la piel.

QUIENES NO DEBERIAN USARLOS

• Las personas que toman sol o cama solar; pueden mancharse.
• Los diabéticos.
• Las personas inmunodeprimidas.
• Los que están recibiendo muchos medicamentos.
• Los medicados con hormonas, cardiotónicos, antidiabetizantes o drogas fotosensibilizadoras.
• Las mujeres embarazadas; se potencia su predisposición a mancharse.
• Las mujeres que toman anticonceptivos de base hormonal.
• Las personas con antecedentes de herpes.
• Quienes tienen antecedentes de cicatrices hipertróficas o queloides.

CUIDADOS ESPECIALES

Cuando los ácidos frutales se usan en baja concentración (al 12 por ciento, por ejemplo), se precisan pocos cuidados previos. Es imprescindible tener la piel bien limpia, para que los productos puedan tener su efecto óptimo. En caso de que se usen en concentraciones mayores, como sucede con el ácido glicólico al 70 por ciento, es indispensable probar primero el grado de sensibilidad de la piel de la paciente.
Así, se hace una pequeña aplicación en la zona que está detrás de la oreja. Si aquí no produce irritación u otros efectos indeseables, el especialista sabe que luego no tendrá problemas al distribuir los ácidos frutales sobre el rostro.

OTROS USOS

1) Eliminación de manchas post-solares o manchas de la edad en las manos.
2) En los adolescentes evitan la acumulación de sebo en los poros, los granos y puntos negros. Se aplican en cara, pecho y espalda.
3) Foliculitis (inflamación del folículo piloso) luego de la depilación.
4) Usados en una loción, también previenen la clásica foliculitis (el trastorno más habitual de la afeitada en ios varones).
5) Cremas y lociones corporales para mejorar la textura, el brillo y estimular la renovación de toda la piel.
6) Con un hisopo, para remover cutículas.
7) Loción capilar para cuero cabelludo seborreico.
8 ) Para eliminar callosidades de pies y manos.
9) Foliculitis y oscurecimiento de las ingles femeninas.
10) Tratamiento de las manchas que quedan en la piel luego del embarazo.
11) Para codos y rodillas «de terciopelo».
12) En cremas o lociones corporales destinadas a mujeres que, debido a la menopausia y los desequilibrios hormonales, sufren de sequedad y falta de elasticidad de la piel.