EL EXCENTRICO SEÑOR DI TELLA
Podemos hacer las fotos en la biblioteca. No, mejor en la biblioteca no, es muy formal. ¿Que tal en la cocina? ¿No es divertido? Cualquier cosa, chicos, menos en el dormitorio. En el dormitorio no, no, no, eh.
Si quieren intimidad, vamos al ascensor. ¿Me dicen si sale el sillon del living? Asi lo preparo». Tamara Di Tella tiene 55 anos, es bonita, introdujo el spa y el metodo Pilates en la Argentina, y le encanta que le tomen fotos. Aunque el fotografo no le dice si va o no a retratarla en el living, Tamara golpea los almohadones para que el sillon tome cuerpo y se luzca. «No me gusta que lo vean desinflado, ¿viste? Tengo ganas de que salgan unas fotos distintas. Yo soy histrionica asi que puedo hacer morisquetas. A Torcuato va a ser mas dificil convencerlo. Pero, ¿sabes con que se divierte?». Tamara tapa una risita. «Hace la V con los dedos. Yo no le encuentro mucho sentido, pero èl no sabes como se mata de risa (N. de la R: Tamara esta confundida, en verdad lo que mata de risa a Torcuato es hacer los cuernos en las fotos).»
Se abre la puerta del primer piso de los Di Tella en Avenida Libertador, un edificio antiguo, retirado, con jardin en la entrada, e ingresa un hombre de anteojos cargando libros y carpetas. Torcuato atraviesa la biblioteca, descarga los libros y tropieza con un cuadernillo de iniciacion a la flauta dulce.
Noticias: ¿Asi que toca la flauta?
Di Tella: La tengo para que pregunte la gilada. Aca vienen muchos giles. Tamara, ¿quien invito a estos?
El secretario de Cultura de la Nacion tiene dos formas de encarar una pregunta:
1) La contesta como un academico, recuperando su pasado glorioso como profesor, su carrera de sociologo, sus treinta libros y la universidad que lleva su nombre, para lo cual invierte un tiempo considerable en la exposicion; o 2) Se lo toma energicamente para la joda.
Sus enemigos, que son muchos dado su desparpajo, aseguran que el secretario de Cultura sufre de «microinfartos cerebrales», la supuesta enfermedad que habria llevado a su hermano Guido, ex canciller en tiempos de Menem, al retiro y a la decadencia fisica. De ahi su extraño caracter.
Cuando renuncio a la direccion de la Biblioteca Nacional, el escritor y periodista Horacio Salas explicaba que nunca estaba del todo seguro en que momento el secretario hablaba en serio y cuando, sospechaba Salas, le estaba tomando el pelo.
Pobre Salas. Si hay algo peor que tener a un «loco» en la familia, es tener a un «loco» como jefe.
Tambien Javier Gonzalez Praga y Nacha Guevara partieron del Fondo Nacional de las Artes, furiosos con el.
Tamara, que lleva 25 anos casada con Torcuato, se toma el asunto a la ligera. No es que se tome todo a la ligera. Antes de dedicarse un año a estudiar la topografia de los gluteos para su libro «Como combatir la celulitis» -una de sus cinco publicaciones-, Tamara obtenia un doctorado en Ciencias Politicas en la Universidad de Stanford, asistia como una hippie mas al Festival de Woodstock y a manifestaciones contra la guerra de Vietnam, y memorizaba parrafos enteros de la obra de Torcuato Di Tella, a quien admiraba pero jamas habia visto en su vida. «Nunca vas a ver a Torcuato de mal humor. Nunca pierde el control. Nunca esta triste, deprimido, enojado o con bronca. Por eso causa esa impresion en la gente. El siempre esta, te diria, mas bien contento. Asi como lo ves ahora». Tendida a lo largo del sillon, Tamara cabecea en direccion a su marido mientras este limpia el cristal de sus anteojos y hace circulos en el aire con la punta del zapato. «Enojarse con el es imposible. Yo vengo con broncas terribles y a el todo le parece bien. Nada le importa. Esta mas alia del bien y del mal». «No, Tamara», precisa el. ‘Yo estoy del lado del mal».
Como no remata los chistes riendose, muchas veces sus bromas pasan inad-vertidas. Pero si uno tiene la chance de grabarlo, descubre, al menos, dos co-sas: que cada vez que habla el secretario de Cultura todos callan. Y que el 80 por ciento de las respuestas deTorcuato son disparates. «Es cierto lo que cuenta ella. Casi nunca me enojo. Salvo con Tamara. Cuando parece que estoy enojado, en realidad, solo hablo con un poquito mas de enfasis. Seguro que es un defec-to. Bueno, un merito asociado a un de-fecto.»
Noticias: ¿A cual?
Di Telia: Y… pensa, tengo una larga experiencia vital. Asi que, despues de tantos años, tiendo a aceptar la realidad tal cual es. Sin necesidad de adaptarme. Mis intenciones politicas son de re-novacion. Pero considero que hay que cambiar las cosas con los elementos existentes. Por eso, creo que estoy en un gobierno que, dentro de lo que hay en el pais, es de lo mejorcito. Kirchner es de lo mejorcito, digo, porque yo no exijo perfeccion. En los ’70, Torcuato era profesor de Tamara. A su regreso del exterior, ella lo eligio como tutor de su tesis. Era su idolo, al fin de cuentas. Y esta admiracion fue algo que Torcuato palpo de inmediato. «Imaginate: a mi nadie me daba ni cinco de bola porque pensaban que era oligarca y reaccionario por ser social democrata y estar contra la revolucion cultural china, que era lo mas piola para ellos. Y viene Tamara que habia leido todas mis obras. Para un profesor, este es el mejor de los piropos».
Tamara cree que es hora de resaltar aun mas sus meritos: «¿Te acordas que te citaba parrafos enteros de memoria y no lo podias creer?» «Bueno, Tamara», dice el. «Tampoco exageremos».
Noticias: ¿Y como se le declaro?
Torcuato Di Tella: Yo era su padrino de tesis. Un tema muy Lindo: «El impacto de los inmigrantes en la politica argentina». Despues se lo robe y segui investigandolo por cuenta propia.
Tamara: Al recibirme, me extraño mucho porque cuando le empece a hablar de mi tesis, me ofrecio un whisky. Se ve que a el le entusiasmo el tema.
Torcuato (guihando un ojo): Era para ablandarla.
Noticias: No me dijo como la conquisto.
Torcuato (guihando el otro ojo ahora): Fue un arrebato. Un manotazo. Yo habia tornado algo en un bar. Y me la agarre.
Tamara: Ay, que mentiroso. Que tonto. Si primero insistias en presentarme a tu hijo Andres. Despues me llevaste a ese lugar del jabali. ¿La fonda del jabali?
Torcuato: Ahi te lleve despues.
Tamara: Era muy lindo profesor. Ahora, despues de 25 ahos, ya esta grande. Pero reconoce que es un viejito muy lindo. Cuando empezamos a salir, lo unico que le pedi a Torcuato fue: ‘Quiero un Di Tella viejo’. Por los autos que fabricaba su familia. Y el me dijo: ¿Para que queres un Di Tella viejo? Ya tenes uno.
Para conocer la historia de Torcuato, hay que sobrevolar el globo terraqueo. Antes de cumplir 25 ahos, fundo el Club Socialista de Hyderabad, en la India -al poco tiempo seria debidamente depor-tado-. En 1953 visito un kibutz en Israel. Y a los 34 puso la firma de su primer libro, debatido largamente en universidades de primera linea de Europa y los Estados Unidos: «El sistema politico argentino y la clase obrera». En 1976, un grupo comando lo secuestro junto a su hermano Guido, lo llevaron a un barco y le envolvieron la cabeza con una bolsa de papel. Alii le preguntaron por que sus libros dedicaban tantas paginas al socialismo y Torcuato les dio una diser-tacion sobre el tema. Estuvieron cautivos durante un dia y los dejaron ir. Hasta que la empresa paso a manos del Estado en los’70, Torcuato vivio gracias a la fabrica familiar Siam-Di Tella, admi-nistrada por Guido, con 15 mil obreros, sucursales en Chile, Uruguay y Brasil, y productos exitosos como las indestruclibles heladeras Siam y los legendaiios automoviles Siam Di Tella 1500.
Y a los 73 ahos se convirtio en secretario de Cultura y en el funcionario mas excentrico e imprevisible del presidente Nestor Kirchner, capaz de anunciar que la cultura no es prioridad para el Gobierno y que el tango es mas peligroso que la cumbia villera, luego de que el ministro Alberto Fernandez habia alertado sobre los riesgos de la poesia tropical.
Suena el telefono en casa de los Di Tella. Torcuato levanta el tubo. lo tapa y dice: «Es el jefe de Gabinete. Ya vengo. El Congreso me pide unas precisiones sobre el presupuesto de Cultura.»Y se en-cierra en su oficina.
Tamara se mufa: «Uh, justo ahora tiene que llamar este Fernandez! Esta va a ser una prueba de fuego para el caracter de Torcuato, ya vas a ver».
Tras veinte minutos al telefono, Torcuato reaparece y anuncia: «Me echaron». Parte a la cocina y regresa con una jarra colmada de Pisco Sour, preparado especialmente por el, y una tabla de fiambre, lo cual indica que Di Tella sigue en ejercicio de sus funciones. «Yo te voy a contar algo. Aca somos antiimperialistas de los tragos. En casa no vas a encontrar ni whisky ni bourbon. Aca hay cachaza, tequila, ron. Proba esto.»
Tamara: Ay, Torcuato, esto es muy fuerte. Tiene mucho alcohol.
Torcuato: Bueno, querida, que queres. Los peronistas somos tipos de sexo definido, como decia el ministro de educacion de Peron, Ivanesevich.
Noticias: ¿Es cierto que quiere hacer una orquesta con los piqueteros? Acaba de contarmelo su señora mientras usted hablaba por telefono.
Torcuato (mientras sirve una segunda ronda de Pisco Sour): No, eh, ah…
Tamara (vigorosa y bilingue): He is not delivering! ¡Torcuato perdio el humor! (Se toma un respiro y se pone comprensiva). Bueno, despues de hablar con Alberto Fernandez el pobre no tiene ganas de hacer chistes.
Torcuato (reponiendose): Si quieren los piqueteros hacer una orquesta, se la vamos a financiar. Pueden tocar musica clasica. O que se yo: musica andina.
Noticias: A usted se lo menciona como representante de la aristocracia progre. ¿Se siente asi?
Torcuato: Es probable. Yo pertenezco a la aristocracia del reino de Napoles. Soy baron de Sesano (pincha un salame y se lo lleva a la boca). Aca mi vocero dice que la verdadera aristocracia es la del espiritu. Yo no estoy de acuerdo. Yo me defino como socialdemocrata reformista con curiosidad por el peronismo. Pero, bueno, soy un poco progre.
Noticias: ¿No le trae inconvenientes su forma de decir las cosas caiga quien caiga?
Torcuato: Siempre tuve bastante de eso. La explicacion es que, como tengo una situacion economica solida, no me importa si por decir las cosas que digo, me quedo sin laburo.
Tamara: Tener 10 mil hectareas siempre ayuda. Yo tambien digo lo que pienso. Torcuato dice que no es que soy sincera. El dice que sencillamente soy una impertinente.
Torcuato: Es una cosa rara ser progre con guita, ¿no? A mi me llevo diez anos de psicoanalisis entenderlo. ¿Queres otro vaso de pisco?
Noticias: Bueno, asi empiezo a preguntar cosas que no corresponden.
Torcuato: Yo creia que desde hacia rato estabas preguntando cosas que no co-rrespondian.
Noticias: ¿Tiene amigos del establishment?
Torcuato: No me doy mucho.
Noticias: ¿Nunca jugaron al bridge con otro matrimonio?
Torcuato: Hemos hecho intercambio de parejas pero eso es otra cosa.
Noticias: ¿Lo dice en serio?
Torcuato se hace el distraido y Tamara frunce el ceño.
Noticias: Pero, ¿son un matrimonio swinger o no?
El secretario de Cultura se encoge de hombros. Su esposa, sonriente, niega con la cabeza.
Tamara: Para el grupo de gente de clase alta, Torcuato es una oveja negra.
Noticias: ¿Y usted?
Torcuato: Tamara no es la oveja negra. Es una… (duda y pincha mas salame) una, una serpiente negra.
Noticias: ¿Se arrepiente de haber dicho que la cultura no era una prioridad para el Gobierno?
Torcuato: Como las criticas son muy injustas, no me molestan. La gente entendio mal lo que dije. En el diccionario, dice que prioritario significa que viene antes en el tiempo, que tiene mas urgencia. No quiere decir que sea mas importante. Yo me dedico a la sociologia, es lo que se hacer, pero no creo que sea lo mas importante para la sociedad. Lo mas importante es que la gente coma. Entonces me hinchan las pelotas estos pedantes que critican. Mucha de la gente que dice que la cultura es prioritaria quisiera saber cuanto tiempo le dedica.
Torcuato repite el pisco y retoma el hilo: «Si quieren saber cuanto le dedico yo, pueden darse una vuelta por el Museo de Bellas Artes.»
Arriba el vocero de Torcuato, Jorge Carman. El secretario de Cultura se levanta para saludarlo y le sirve pisco. Carman es gordo, lleva barba candado. Di Telia lo llama «Sancho» y dice que siempre que prepara un trago se lo da a catar a Sancho para sentirse mas seguro. Torcuato, mas que al Quijote, se parece a Marcos Aguinis, aunque putea, no posee automovil propio, y bene pelos en la oreja, lo cual le otorga cierta humanidad. Carman trata de cumplir con su trabajo y se pone elogioso: «Podes haber nacido en cuna de oro o con los pies en el barro y estar o no del lado de la victima. Bueno, Torcuato esta del lado de la victima. Asi lo veo yo».
En una repisa de la biblioteca de Di Tella descansa un altar con un santo manco. «Me quiso robar», dice Torcuato. ‘Y se la corte.»
Noticias: Siendo socialista, ¿a quien le reza?
Torcuato: Este altar lo compre en Cuzco. Son imagenes de santos, unos chupamedias de Dios. Yo solo creo en Tamara, hasta que alguien me demuestre lo contrario.
Noticias: El ultimo mes, la universidad que lleva su nombre y mide el indice de confianza del consumidor, difundio una caida del 17 por ciento. ¿Usted interviene en las mediciones?
Torcuato: Todo el mundo me lo pregunta y no tengo nada que ver. Hace ahos que me desvincule de la universidad. Y nunca me meti en esas mediciones.
Noticias: ¿Por que se enojo Nacha Guevara con usted y renuncio a su postulacion en el Fondo Nacional de las Artes?
Torcuato: La verdad que no se. Yo supongo que fue porque se de-moro el tramite de designacion y porque habia un impedimento legal para pagarle. Ella me dijo: «Mira, yo quiero cobrar por el trabajo que hago porque vivo de esto». Estaba muy embalada. En el Fondo no hay dinero para ella ni para nadie. Pero desde la Secretaria po-driamos haber reasignado capitales para ella. No pudo ser.
Noticias: ¿Que opinan de otros matrimonios como los Kirchner y los Castells?
Torcuato: El de los Kirchner es un patrimonio muy compatible.
Noticias: Dijo patrimonio. ¿Viene de discutir sobre el patrimonio cultural?
Torcuato: Perdon, decia, es un matrimonio muy especial. Hay una gran compatibilidad. Son una pareja armonica de personalidades fuertes.
Tamara: Y deci tambien que hay un proyecto en comun.
Torcuato: Tienen un proyecto en comun. A Nina y Castells no los conozco. Esta bien que ella aparezca insinuante en la tapa de tu revista. No le veo ningun problema. Aunque no me parece nada sexy.
Tamara: Nina no es mi estilo de mujer. Lo que importa es que sea el estilo de mujer de Castells. Ella tendria que hacer pilates. Bueno, todos tendriamos. Vos tambien.
Es de noche. Por la puerta, ingresan ahora el primo de Tamara y su mujer brasileha. Dos mucamas en el living contiguo van poniendo la plateria en una mesa larga y solemne. Torcuato les sirve pisco y los previene: «Esto es para gente fuerte. Las otras bebidas son para maricones. ^Como se dice maricon en portugues?
Esposa del primo: Viado.
Torcuato: Bueno, esto no es para viados.
En unos minutos, Torcuato bene cita en el programa «Los siete locos», por Canal 7. Alii seguira exponiendo su flamante idea sobre los «curturritos», una casta que, segun el secretario, «merecen un palo en el culo porque creen que la cultura se hace en la Avenida Libertador». Ahora observa a los periodistas, luego observa la mesa servida y decide que es el momento de la despedida. Lo anuncia a su modo: «Bueno, viejo, es la hora. Asi que vayanse y dejense de joder. Quiero cenar en paz».