PARA CHOCAR LAS COPAS SIN CULPAS
No hay con qué darle: nada como un buen brindis para alegrar las Fiestas. Para que lo hagan sin culpa, sepan que un trago por día hasta sería beneficioso para la salud.
Se aproxima fin de año. No se engañen, no se resistan, no se repriman: van a beber un montón más de lo que están acostumbrados a beber, y eso va a ser bien divertido. A mí me gusta la sidra, por ejemplo. También me gusta el vino, aunque puedo tomar poquito porque me da mucha sed. Dicen que el champán es la mejor bebida para celebrar, pero la cerveza también es rica. A mí me gusta la morena, que es más amarguita. En Inglaterra se toma a temperatura ambiente, que a nuestro paladar sabe a sacrilegio, pero los ingleses dicen que la cerveza bien helada es una manía de los norteamericanos. Y no era helada como se tomaba la cerveza originalmente en los países en donde ésa, y no otra, era la bebida noble. El fernet preparado me encanta, y el whisky, bueno, es la bebida de los conocedores, pero yo nunca lo entendí. ¿Les conté acerca de los efectos positivos de beber alcohol? ¿Positivos? Sí, exactamente, ¿o por qué piensan que el brindis tradicional siempre fue: «¡A tu salud!»?
Durante un viaje por la Toscana, en Italia, conocí a un anciano de 103 años. Le pregunté cuál era su fórmula y me contestó: «Una copa de vino con cada comida». El profesor Eric Rimm, de Harvard, experto en epidemiología y nutrición, dice que la gente más saludable es la que incluye «un trago» en sus consumos diarios. Según Rimm, la cuota es una bebida por día y menos de siete por semana, una cantidad que puede ayudar a subir el HDL o colesterol «bueno». ElBrigham and Women’s Hospital de Boston indica que un trago también puede reducir la posibilidad de un ataque cardíaco porque el alcohol hace que las plaquetas sean menos «pegajosas» y eso dificulta el desarrollo de coágulos.
Tomar un poco de alcohol puede ayudar al páncreas también. Leí que un trago por día puede ayudar a regular los niveles de insulina (y por lo tanto del nivel de azúcar en sangre), reduciendo así el riesgo de diabetes tipo 2. Según el Journal of Obesity de los Estados Unidos, consumir algo de alcohol podría llegar a aumentar la sensibilidad de las células a la insulina, y esto, a su vez, les permite quemar glucosa más rápido y reducir los niveles de azúcar en sangre. Y para quienes sufren de artritis reumatoidea, parece que hasta dos o tres tragos por semana pueden ser beneficiosos, según sugiere un estudio realizado por el Congreso Europeo de Reumatolo-gía en Barcelona. Los científicos que estudiaron el tema dicen que el alcohol puede actuar sobre la inflamación y suprimir la respuesta inmune del organismo, asociada al dolor provocado por la artritis reumatoidea.
Otro estudio realizado por la Universidad de Miami dice que las mujeres que toman algo de alcohol son más sanas. Obviamente, beber algo de alcohol está asociado a la vida social y a hacer más amistades, algo que a su vez ayuda a bajar el estrés. Antes de que me acusen de fomentar el alcoholismo, quiero decir que todo esto se refiere a tomar «un trago», no a tomarse todo. ¿Y cuánto es un trago? En el caso de la cerveza, estamos hablando de 340 cm3 aproximadamente; para el vino, 142 cm3 ya se considera un trago; para el whisky, el gin o el vodka, les aviso que 34 cm3 ya constituyen un trago. ¿Hay algún tipo de bebida que sea más sana que otra? No, todas las bebidas contienen etanol, una sustancia que contribuye a nuestra salud. Así que: ¡Salud!, ¡ A la Votre!, ¡ Cheers!, ¡Leheim! Felices Fiestas, queridos lectores.