PILATES; LOCOS POR EL CUERPO
Con la llegada de los primeros calores. miles de argentinos de todas las edades se unen para Participar de una misma carrera contra reloj: estar espléndidos en menos de dos meses. Las clases de Pilates…
…las clínicas de cirugía plástica. los centros de estética y los casi 500 gimnasios porteños. se convierten entonces en el punto de encuentro preferido. «Durante el año hago gimnasia tres veces por semana. pero en esta época me agarra el ataque y me mato todos los días» revela la modelo y conductora Teresa Garbesi (40). «El detonante lo marca la prueba deljean. que en el verano me entraba y ahora no sube ni a presión. Ahí me pongo loca.» Una encuesta realizada por NOTICIAS en internet reveló que el 45 por ciento de los votantes dedicaba más de cinco horas semanales a la estética. Algo así como tener un segundo trabajo: dos horas en el gimnasio, 45 minutos de drenaje linfático,media hora de «manicure», otro tanto para un baño de crema para las puntas florecidas, tres cuartos de hora para un tratamiento facial y una más, con suerte, en la peluquería. Un ejercicio devastador.
Sin embargo, después de este verdadero «shock» de belleza, algunos conservan la sonrisa. Para la conductora Verónica Varano (34), los resultados bien lo valen: «Tres veces por semana hago una rutina fuerte de veinte ejercicios distintos, sigo en una cápsula para la adiposidad localizada y termino con un masaje sedativo. Es un gran esfuerzo, pero en sólo dos meses recuperé la figura que habia perdido con mi último embarazo». Como ella, sin saberlo, otros miles jadean sin descanso.
Para los adictos a la actividad física y al aire libre, los bosques de Palermo funcionan como un «gimnasio» full day. Por él se puede ver desfilar (y transpirar) desde celebridades vernáculas hasta ilustres desconocidos, unidos bajo una misma consigna: mover el cuerpo, sin descuidar los detalles de producción. Maquillaje cargado para las señoras de más de cuarenta, microbiquinis casi invisibles para las más jóvenes, shorts de marca y cuidado corte de moda, para ellos. «Este es un lugar de exhibición», explica Martina, una veinteañera que pasea en bicicleta. «Cuando vengo así nomás, me siento desubicada.»
PARA TODO PÚBLICO
La fauna es de lo más diversa. Carritos de bebé, especialmente diseñados para seguirle el paso a sus atléticos padres, se cruzan con bicicletas, rollers y todo tipo de rodados. Martín Balza y su mujer corren juntos a media mañana, ya veces se cruzan con una Gabriela Sabatini de incógnito, que entrena junto a su personal trainer. Mujeres entrenadas intentan adiestrar a sus maridos, que no pegan una a la hora de las flexiones. Señores panzones, gritan de dolor, en varios y fallidos intentos por vencer a las barras paralelas. Hasta se pueden ver ejecutivos de riguroso traje haciendo caminatas rápidas, celular en mano, durante la hora del almuerzo.
Los que no tienen tiempo (o ganas) de llegarse hasta ahí, pueden recorrer con la ayuda del control remoto los casi diez canales de cable que dedican su pauta matutina a disciplinar el cuerpo.Hay para todos los gustos: para amas de casa, para los que quieren dos centímetros más de músculo aquí y allá, para aerobicodependientes, transmitidos desde hermosos paisajes hawaianos o desde espartanos decorados locales.
«Me cansé de tanto salto -protesta Garbesi-, por eso hago Pilates, una técnica que trabaja todos mis músculos y que también me relaja.» Recién traído a la Argentina por Tamara Di Tella (48) para su spa, esta técnica cuenta con miles de fieles seguidores en todo el mundo, entre los que se anotan Madonna (41), Julia Roberts (32) y Jodie Foster (37). Y promete ser una sensación. Creado en la miseria de la primera posguerra del siglo xx con los escasos materiales disponibles (camas y cuchetas para apoyarse, resortes y tirantes simulando pesas), hoy, cada clase individual con instructor, cuesta noventa pesos. Todo vale a la hora de ponerse a punto. Pero si de modas se trata, cada temporada se reciclan disciplinas que, fusionadas con otras y unidas a un nombre marketinero, pueden ser la gran revelación o un gran negocio. El año pasado fue el turno del spinning, una clase de gimnasia realizada íntegramente arriba de una bicicleta fija, con música y luces acompañando el pedaleo. Este año, además de Pilates, apareció el Bodybalance, una mezcla de asanas y tai chi que se publicita como «el nuevo yoga» pero con una mirada posmoderna, y el Bodycombat, combinación de aerobics y artes marciales. «Pero no es recomendable para la gente que recién se inicia», advierte Hernán Mancebo, director deportivo del gimnasio Le Parc. «Es ideal para aquellos que buscan un nivel de entrenamiento exigente.»
PONERSE A PUNTO
Aunque no sólo los gimnasios convocan multitudes. «A partir de agosto aumenta el número de consultas de aquellos que quieren hacer tratamientos para ponerse a punto para el verano», afirma María Luisa Rijana (45), presidenta de la Asociación Argentina de Clínica Estética de la Asociación Médica Argentina. «El caudal de intervenciones se mantiene sin altibajos hasta enero y el ciclo vuelve a iniciarse en septiembre.» A la hora de comprar un biquini, las luces dicroicas de los probadores todo lo descubren.