TAMARA DI TELLA: «LA GENTE SE ASUSTA DE LO DIFERENTE»

Tamara Chichilinsky pasò por las aulas de Harvard y Oxford y egresó de la prestigiosa Universidad de Stanford con el doctorado en Ciencia Politica bajo el brazo. Y como muchos de sus companeros, se dedico a la investigación…

…y plasmò sus resultados en cinco publicaciones. Aunque dificilmente sus titulos circulen en los pasillos acadèmicos: Còmo veneer la celulitis, Adelgazar, Celulitis, Piel y el reciente Pilates. De California volviò ademàs enamorada de su profesor y tutor de tesis, Torcuato Di Telia, que con el «si quiero» le dio tambièn el apellido que ella convirtiò en marca registrada de la estètica nacional. La verborràgica Tamara se resistia a la entrevista.

El «escandalete» que obligo a su marido a abandonar la Secretaria de Cultura le dejò una particular sensibilidad a las declaraciones mediàticas. Pero workaholic como se au-todefine, es ante todo una empresaria con un nuevo producto y si, tambièn, se resigna, la mujer de un ex funcionario que dejò hace sòlo dos semanas el cargo en medio de un conflicto memorable.

– ¿El apellido ayuda o perjudica?
– A mi no me està permitido pedir, solamente dar. Y eso me pone en desventaja con otra gente: no pido notas, ni gauchadas, ni nada. ¿Vos no pedirias un aumento? Todo el mundo tiene que pedir algo de vez en cuando y no puedo. Si fuese empleada en una empresa no podria pedir aumentos. Todo se hace mas diffcil estando al lado de alguien famoso.

– Usted salid del mundo academico al mundo de la estètica y…
– Tambien fui muy criticada. Yo queria ser empresaria, ¿de un rubro frivolo? La frivolidad calma los nervios. Eso me lo escribiò una vez Marta Minujin. Un poco de frivolidad es necesario.

– ¿Que opinò su marido la primera vez que le contò de su proyecto?
-Se sorprendiò, como todo el mundo. Pero me empezò a ir bien enseguida y me apoyò, aunque al principio no me tomò muy en serio.

– ¿Alguna vez se plantearon trabajar juntos?
– No, el està en otra cosa. Tengo su apoyo, sus opiniones, sus comentarios. Nuestro hijo mayor, Sebastian, esta muy involucrado en la empresa y Torcuato ayuda muchisimo. Soy yo y nuestro hijo. Torcuato opina, pregunta.

– ¿Còmo viviò el alejamiento de su marido de la secretarìa?
-Fàcil no fue porque… que se yo, fue un escandalete pero yo me siento aliviada y Torcuato està contento.

– ¿Còmo se define?
-Como una innovadora. Cuando inaugure mi spa no existia ni el concepto, fue el primero en el pais. Y tambi6n hubo mucho rechazo, una internacion diurna, y la gente se asusta con lo diferente. No existia como producto, lo invents yo. Con Pilates, lo mismo. Pero fue un èxito, ¿0 no? Lo rechazaron hasta que se acostumbraron a hacer gimnasia en un lugar expuesto. Al mercado hay que llevarlo, no se-guirlo. Hay que ser pionero y si el producto es bueno el mercado te sigue. Yo no creo en la filosofia de que el cliente tiene razòn. El cliente nunca tiene razon, por definiciòn: porque no sabe, si no serìa el propietario.

– Hay gente que no la considera innovadora y dice que por ejemplo patentar «Pilates» es como patentar el yoga.
-Yo iniciè demandas judiciales, inicia el que tiene la ley de su lado. Si, dicen que registrar Pilates es como registrar yoga, pero ¿sabès què? Esto no es como yoga. Yoga es una tècnica milenaria. Cuando yo lo registrè era marca registrada en Estados Unidos. Pedi permiso a quien tenia que pedirle. Porque, ¿sabes què? Las marcas son territoriales. Las leyes de Estados Unidos no se aplican en la Argentina asi como las leyes de la Argentina no se apiican en EE.UU. ¿Sab6s por què en el 99 por ciento de los casos se hizo popular aca? Porque yo lo hice popular, yo lo impuse. Una vez que tenes èxito, todos te copian. En Estados Unidos se llama el me too competition. ¿Y a que no sabès que? Estados Unidos es otro pais. Asi que, so sorry.

– ¿Que Cristina Kirchner haga Pilates, es buena o mala publicidad?
-Mala no es, pero muchisimo mejor es los cientos de miles de clientes que uno tiene. No es por Cristina que tengo 41 locales en 6 paìses.

– ¿Usted le regalò o no una Camilla de Pilates a Cristina?
– No, se la regalè a la quinta. Olivos tiene un gimnasio como todas las quintas de Olivos que en el mundo han sido. Tiene baños, cocina… y un gimnasio. Y este estaba muy bien equipado pero no tenia esta maquina. La mandècon un gran mono y una tarjeta que decia «100% industria nacional». No se lo regalè a una persona, lo puse en el gimnasio de la quinta de Olivos. Y cuando se vaya, la proxima señora la va a poder usar. Ademàs, me gusta Cristina: tiene personalidad y garra.

– ¿Què le aporta usted como diferencia a sus productos?
– ¿Que pensas vos? ¿A ver? ¿Viste estudios de Pilates?

-Si, esta bien puesto…
– Eso. Es el primero que es como una boutique Armani pero para hacer gimnasia, y eso no existia. Los aggiornamientos que le hice a la tècnica son muy buenos e hice tres aportes conceptuales: fuerza, dinamismo y sorpresa al musculo.

– ¿Què es lo mejor y lo peor que le han dicho de su rol como empresaria en este rubro?
– El mayor cumplido es «¿Como se te ocurrio?». Y la peor critica: «¿iPara esto tantos años en las mejores universidades!?».

– ¿Gana mucha plata?
– Nosotros como empresa estamos llegando al punto de equilibrio. Es verdad que la compania factura tres millones y medio de dolares por afio. Pero son las franquicias en seis paises y cada una es una SA independiente: yo no percibo ese dinero. iOjala lo tuviera!

– Pero, ¿puede vivir sin trabajar?
– No. Muchos me dicen que soy workaholic, pero tengo una frase, creo que es hindu, que dice: «Encuentra algo que te guste hacer y nunca tendras que trabajar». Trabajo 18 horas por dia: me levanto a las seis de la mañana, vuelvo a las doce y no sè lo que son los fines de semana o los feriados porque no me interesa.

– ¿No se siente còmplice de la dictadura de la estètica?
– No. Para nada. Ni siquiera siento la presiòn de estar impecable las veinticuatro horas.

– ¿Lanzar un producto en medio del «escandalete Di Telia» la perjudica?
– Yo empecè con esto diez años antes de que è1 ocupara un cargo publico. ¿Còmo me va a perjudicar?

– ¿Cree que las declaraciones de Torcuato fueron una imprudencia?
– Yo estoy muy acostumbrada. Hace veintisiete anos que estoy casada con èl. Torcuato no dice lugares comunes. No le vas a sacar a Torcuato Di Telia un solo lugar comùn. El dice cosas diferentes porque piensa diferente. Porque tiene una mente diferente. No me asusto ni me persigno ni me horrorizo por sus declaraciones. Recibo millones de mails apoyandolo, pero ya està. Fue una linda experiencia. Se còmo habla Torcuato y còmo piensa, èl dice lo que piensa. ¿Por que habria de ser de otra manera?

– ¿Usted queria que èl aceptara el cargo?
-A èl lo convencieron. El nunca lo habia hecho en sus 74 anos. Es un hombre del analisis politico mas que un hombre de action politica. Fue su primera experiencia y como hombre dedicado al analisis tiene opiniones. Tiene una mente unica y se expresa de manera unica. No lo van a cambiar: es Torcuato.