Una Cena Antitensiones

EL ESTRÉS ES UNO DE LOS FLAGELOS DEL SIGLO XXI. Todo, en nuestro estilo de vida, vertiginoso e imparable, lleva al desajuste de nuestro organismo. Las consecuencias se sienten en el cuerpo: cansancio, tensión, malestares y hasta enfermedades, aparecen mientras el cansancio avanza.


En nuestra estética también hay rastros del apuro constante al que nos sometemos, la piel se torna más opaca, el pelo más quebradizo y, aunque no lo crean, nos volvemos más proclives al sobrepeso.

Pero a no desesperar. Hay mucho que podemos hacer en nuestra vida diaria para ir contrarrestando el desgaste. La solución para bajar los niveles de ansiedad no siempre es el ejercicio vigoroso hasta el agotamiento, ni la visita constante al spa. Si bien estos dos ítems ayudan al cuerpo a regenerar lo que va perdiendo con el ajetreo cotidiano, hay una opción más que deberíamos contemplar. Esta opción no sólo es sencilla, también es deliciosa: comer pescados y chocolate. Estos dos alimentos pueden ser utilizados estratégicamente. Por ejemplo, consumirlos después (e un día de mucha tensión nerviosa en la oficina nos ayudará a restablecer los niveles de magnesio. Con o in estrés, el pescado posee propiedades nutricionales que lo convierte en un alimento fundamental dentro e lo que se considera una alimentación equilibrada cardiosaludable.

No sólo dispone de proteínas de excelente calidad, sino que además presenta un perfil e lípidos más saludables que el de otros alimentos también ricos en proteínas, como las carnes. Además, e1 pescado tiene un contenido vitamínico interesante, posee diferentes vitaminas del grupo B como Bl, B2, B3 B12, y vitaminas liposolubles entre las que destacan i vitamina A, la D y, en menor proporción, la E. Las vitaminas A y E son de gran interés nutricional porque roseen acción antioxidante, es decir, constituyen .n factor protector frente a ciertas enfermedades degenerativas, cardiovasculares y al cáncer. La vitamina D actúa en el intestino favoreciendo la absorción de calcio y fosfato. Tres filetes a la romana por ejemplo, serán suficientes para completar los 90 miligramos de magnesio necesarios. Si lo acompañamos estratégicamente con espinacas, esto agregará aun más magnesio a nuestro organismo sacaremos el máximo provecho de nuestra cena. El postre también puede ser una increíble terapia contra e1 agotamiento. El chocolate negro, dulce o semidulce, también es un seguro tranquilizador. Un estudio ubicado en el Journal de Proteome Research indica que sólo cuarenta gramos de chocolate por día pueden ajar sustancialmente los niveles de la hormona del estrés llamada cortisol.

“EL CHOCOLATE ES UN TRANQUILIZADOR. CUARENTA GRAMOS POR DÍA PUEDEN BAJAR SUSTANCIALMENTE LOS NIVELES DE LA HORMONA DEL ESTRÉS LLAMADA CORTISOL.”

Los investigadores concuerdan en que los polifenoles presentes en el chocolate pueden alterar el metabolismo de manera tal que baje los niveles de cortisol en sangre. Pero no todo chocolate es efectivo. El mejor es el que contiene desde un 60 a un 74 por ciento de cocoa, por lo que se recomienda leer cuidadosamente la etiqueta de lo que se compra.

El cacao contiene numerosos componentes que actúan sobre el ánimo. Los glúcidos ayudan el paso del triptofano, una sustancia que contribuye a la disminución de la ansiedad y al surgimiento del buen humor. El magnesio, que ejerce un efecto relajante y la feniletilamina, que tiene una estructura próxima a las anfetaminas, tiene reputación de poseer una acción antidepresiva. ¿Quién dijo que sudar en el gimnasio era la única solución contra el estrés? Cocinar una rica comida con un rico postre también lo es.