Tamara Di Tella

“ALIMENTOS ANTIAGE”

REVISTA 7 DIAS | Agosto, 22 - 2010 Continue reading →

La Piel es el òrgano mas extenso que poseemos y el que nos protege de los agentes externos. Pero también es el que más sufre de los efectos de la polución ambiental y de los rayos ultravioletas que causan el fotoenvejecimiento, al activar los famosos radicales libres.

SÉ QUE SOY UNA REFERENTE COMO MUJER Y COMO EMPRESARIA. LA PIEL ES EL ÓRGANO MAS EXTENSO QUE POSEEMOS Y EL QUE nos protege de los agentes externos. Pero también es el que más sufre de los efectos de la polución ambiental y de los rayos ultravioletas que causan el fotoenvejecimiento, al activar los famosos radicales libres. Éstos son conocidos por su acción destructiva en las células y son los responsables del envejecimiento prematuro en la piel.

La vitamina C logra revertir estos efectos. Siempre y cuando sea ingerida en grandes proporciones, además, es apta para todo tipo de pieles. Así lo confirmó el American Journal of Clinical Nutrition, donde dicen que las personas que consumen altas dosis de vitamina C se arrugan menos que quienes no lo hacen. La diferencia puede llegar a ser hasta un 11%. Entre sus propiedades, la vitamina logra estimular la síntesis de colágeno y elastina mejorando la elasticidad y firmeza de la piel, atenúa en forma importante la apariencia de las líneas y arrugas, mejora las defensas naturales de la piel, y su concentración activa en los tejidos forma una barrera de protección contra la fototoxicidad producida por los rayos UVA y UVB, mediante un mecanismo de acción diferente al de un bloqueador solar. Además, tiene propiedades regenerativas y realza la luminosidad y el tono de la piel. Por eso es importante consumir alimentos que la contengan, entre ellos, se encuentra el morrón o pimiento, verde o colorado.
Las frutas no quedan afuera en la lucha antiage. Por ejemplo el melón (verde, rocío de miel o amarillo), como la sandía, también son una gran aliada. Ellos son ricos en licopene, un bloqueante natural al daño que producen los rayos solares en nuestra piel. Cuanto más licopene y betacarotene tenga nuestra piel, menos se arrugará. Un tazón por día de cualquiera de estos melones cortados en cubos es suficiente.

Cuando el sol empieza a calentar, otra de las preocupaciones estéticas es el cabello que, en general, llega muy maltratado al verano. Para evitar recurrir a productos químicos, uno puede mejorar su salud ingiriendo alimentos que lo benefician. Una de las opciones, aunque no muy barata, son las ostras, que dan brillo y volumen. Dicen que una taza de ostras en lata, por ejemplo, provee quince veces más del zinc necesario para un pelo sano, fuerte y brilloso. También son muy ricas en hierro, otro mineral necesario para quienes tienen pelo debilitado y hasta para la caída del pelo. Si bien este consejo no está al alcance de todos, pueden reemplazar los mariscos por sardinas. No es exactamente lo mismo, pero se asemejan en sus virtudes y beneficios. Se las puede conseguir en cualquier supermercado y es un producto bastante económico.
Pero no son la única opción para mejorar la cabellera, los pollos orgánicos también contienen propiedades beneficiosas.

LAS PERSONAS QUE CONSUMEN ALTAS DOSIS DE VITAMINA C SE ARRUGAN MENOS QUE QUIENES NO LO HACEN. LA DIFERENCIA PUEDE LLEGAR A SER HASTA UN 11%

El pollo tiene mucha vitamina B6 y B12 y es ideal para el crecimiento de pelo. Además, una pechuga de pollo tiene unos cincuenta gramos de proteína, alimento del bulbo piloso por excelencia. Si se acompañan con verduras verdes sumarán los antioxidantes que el pelo necesita. En síntesis, para terminar el verano con una piel espléndida y un pelo brillante, sin necesidad de perderse un buen bronceado, lo ideal es equilibrar la dieta. Hay que incorporar al menú los morrones, pimientos, melones y sandías para cuidar la piel contra el paso del tiempo. Y para que el pelo también luzca vitalidad, mucho pollo (orgánico) y ostras. Un combo natural al alcance de todos.

“COMO LOGRAR PANZAS CHATAS”

REVISTA: DOM | Junio,6 - 2010 Continue reading →

Conseguir panzas chatas no es tener solo una figura admirable, también es un síntoma de buena salud. Hay que tener en cuenta que no se trata de comer poco, sino lo suficiente para mantener el metabolismo en movimiento y quemar calorías de más.

CONSEGUIR UNA PANZA CHATA NO ES SÓLO TENER UNA FIGURA admirable, también es un síntoma de buena salud. Hay que tener en cuenta que no se trata de comer poco, sino lo suficiente para mantener el metabolismo en movimiento y quemar calorías de más. Para lograrlo es necesario hacer tres comidas y tres colaciones con buenos nutrientes. Pero hay alimentos especiales para obtener esa silueta tan deseada. ¿Cuáles son? Hay varios, pero les recomiendo la palta, los arándanos y el trigo burgol, entre otros.

Hace muchos años, la palta estaba contraindicada en este tipo de dietas, por su alto contenido graso, pero al conocerse su composición, donde predominan las grasas insaturadas, se puede utilizar sin inconvenientes. Está comprobado que aquellas personas que las consumen, pierden mas rollos de la zona abdominal. Hace poco un grupo de investigadores de la Universidad de California demostró que posee dos sustancias muy importantes que reducen el colesterol sanguíneo y su contenido en la palta es cuatro veces mayor que en el resto de las frutas. Además, actúa como antioxidante. Todos estos beneficios no la convierten en un alimento mágico, pero si lo incluimos en la dieta, incorporaremos importantes cantidades de fotoquímicos (alimentos de origen vegetal) al organismo. Además, es muy importante para la elasticidad de la piel, gracias a la vitamina C que posee, al igual que la banana, tiene un alto contenido en potasio. Los índices de azúcar en sangre le dan al cuerpo depósitos de grasa alrededor de la zona abdominal. Media palta contiene 100 gramos de esas grasas buenas, las monosaturadas, que es la que frena la acumulación de grasa. Hay una receta exquisita que hago con frecuencia, consiste en pisar la palta, agregarle el aceite oliva, limón, una cebollita picada y un poquito de azúcar. Luego agregarle un poquito de agua, pasar la mezcla por la licuadora, hasta que quede una especie de crema. Cortar zanahorias, apios, pepinos cortados en tiras, mojar en la crema y comerla. No voy a engañar: con este plato se suman más colorías que comer una lechuguita pero son calorías más sanas, uno se siente satisfecho más tiempo. Se logra comer tres horas más tarde, estirar más tiempo y alimentarse mas sano No hay que olvidarse que las grasas trans (se encuentran en snacks y aperitivos salados, galletitas, van derechito a la panza.

Los arándanos son diferentes a la palta, porque tienen muchos antioxidantes. La coloración azul violácea de su piel se debe a los polifenoles (antocianas y flavonas) que son poderosos antioxidantes, secuestran los radicales libres de los tejidos y retardan su envejecimiento. Es hiposodico e hipocalórico (se encuentra entre los alimentos calorías negativos, es decir que demandan mas energía para digerirlos, que las que aporta su consumo) y al ser rico en fibras, beneficia además la regulación intestinal a los músculos. Esto lo dice Leslie Bonci, director de nutrición del centro médico de la universidad de Pittsburg.Lo mejor es incorporarlos al desayuno : poner en un bol cereales con leche, azucar y arándanos .Es sabroso y se logra que los chicos tomen leche.Ayudan a reducir la grasa de la zona abdominal pero con mecanismos muy diferentes al de la palta.

Por ultimo, el trigo burgol es pura fibra y mantiene los niveles de insulina bajos.
La insulina es lo que da ganas de comer, por eso favorece el objetivo.¿Como cocinarlo?Mezclar arroz , con ajo ,perejil y agregar pedacitos chiquitos con morron colorado y cebolla. Condimentarlo con aceite de oliva y limón.

Una buena forma de alimentarse bien, rico, sano y sin pensar en esos rollitos que tanto nos preocupan.

“ENTRENAMIENTO A PRUEBA DE INCRÉDULOS”

REVISTA DOM | JUNIO 13, 2010 Continue reading →

AL PRINCIPIO NADIE SABÍA NI LO QUE QUERÍA DECIR.Cuando hace doce años empecé a hablar respecto de este nuevo método, todos me preguntaban: “¿pero qué quiere decir?”. Expliqué hasta el cansancio que se basaba en antiguos conceptos relacionados con la dualidad mente-cuerpo, y que veía que allí estaba el futuro de la actividad física. Pero, ¿cómo mente-cuerpo?, me preguntaban, incrédulos.

Entonces les explicaba que Hipócrates, el primer médico que tuvo la humanidad, decía, unos tres mil años antes de Cristo, que no se podía pensar en la mente y el cuerpo como dos conceptos separados, sino que formaban parte de un todo, que se llamaba: ser humano. No había caso, creían que estaba loca.

Luego vino la época de Xuxa, tiempos en que los gimnasios se llenaron de mujeres saltando en el Step, o tomando clases de aeróbica con música estridente. Todo brillaba y hacia mucho ruido, todo era “bum-bum”, y cuanto más mecánico fuera el ejercicio, y menos tiempo tuviera la persona para pensar acerca del movimiento, mejor parecía. La consigna era: “¡rápido, rápido, fuerte, fuerte!”.
Debo admitir que a mí “lo fuerte” me gusta mucho y que, justamente, una de las cosas que caracteriza a mi método Pilates es que fue pensado, desde un principio, como concentrado y fuerte. De ese método tradicional, creado y mejorado por muchos padres a lo largo de la historia, que había comenzado con Hipócrates y continuado por otros maestros de renombre, como Joseph Pilates, el mío era, realmente, muy diferente: más dinámico, fuerte y aeróbico. Igual, nadie me comprendía y yo me sentía cada vez más frustrada, además de cansada de tener que explicar todo el tiempo de qué se trataba este método que traía al país, y que se llamaba “Támara Di Tella Pilates”, en honor al más reciente de sus precursores. No había caso, no era su tiempo, yo debía seguir esperando unos años hasta que el público en general lo conociera, y ¡lo aceptara!.

Mi marido un día me dijo: “No te preocupes Támara, porque todo llega a la Argentina, tarde y a las patadas, pero llega”. Como fuere, yo empecé a crecer de a poquito, primero fue un trabajo de hormiga, de convencer a mis clientas, una por una, para que entendieran que valía la pena probarlo. Más tarde recibí el llamado de una reconocida revista femenina, querían hacerme una nota por “eso nuevo” que yo estaba promocionando. Ése fue el principio de un crecimiento que no paró más hasta el día de hoy. Ya nadie se reía de mí porque esta revista decía que la idea era buena. Me sentí reivindicada.

(Al principio nadie me comprendía y yo me sentía cada vez más frustrada, además de cansada detener que explicar todo el tiempo qué era este método que traía al país, y que se llamaba
“Támara Di Tella Pilates”.)

Pero el tiempo pasó y con él vinieron nuevas necesidades, demandas, desafíos. El más importante, o sea, el que era muy difícil de eludir fue la cuestión aeróbica. Por más que buscaba y buscaba, yo no le encontraba ese componente. “¿Pero no decías que era excelente?”, me preguntaban mis amigas y clientas.
“Claro que lo es, es buenísimo”, me defendía yo de los ataques de esas mismas personas que al principio dudaban, pero que ahora se declaraban sus más férreas seguidoras. Estaban dispuestas a morir por el sistema y no había nada ni nadie que las pudiera disuadir de que no que era lo mejor del mundo. Pero yo sabía que, a pesar de todas sus virtudes (que son muchas), la parte aeróbica no estaba, o es muy débilmente, como para poder argumentar que es una actividad física completa. Porque, convengamos en que una actividad física, cualquiera que fuere, necesita tres patas para ser completa: la fuerza, la elongación y, finalmente, el elemento cardiovascular.

Así que, inquieta, como soy, me aboqué a buscar el elemento aeróbico para agregarle. Y mientras tanto sigo preguntando: Mi “Támara Di Tella Pilates”…¿es aeróbico o no es aeróbico?
¿Ustedes, que piensan?.